El centro histórico de Morelia es un verdadero tesoro arquitectónico y una de las construcciones más representativas es el Acueducto, el cual consta de más de 250 arcos y mide casi 2 kilómetros. Como dato curioso, este acueducto está plasmado en el billete de $50 pesos. Aquí puedes empezar tu recorrido.

El Santuario Guadalupano de Morelia, también conocido como como el Templo de San Diego es la iglesia más bonita y colorida que hemos visto hasta el momento. Por fuera pasa desapercibida, pero en cuanto entras, quedas boquiabierto. Independientemente si eres católico o no, vale mucho la pena conocerla.

Este templo de incomparable belleza data de la época colonial y se distingue por el extraordinario decorado interior, donde predominan los colores rosa y dorado. Como se aprecia en las fotos, este singular ornamento está presente en todo el templo: paredes, techo, altar y hasta la cúpula. ¡Es realmente impresionante!

Justo enfrente del Templo de San Diego comienza la Calzada de Fray Antonio de San Miguel, una calle peatonal que es muy pintoresca. Caminando por aquí llegarás a la famosa Fuente de las Tarascas, un monumento que se ha convertido en un símbolo de la ciudad y que representa a tres mujeres purépechas .

Muy cerca de la fuente está el Callejón del Romance, que además de bonito, tiene poemas inscritos en las paredes a lo largo de todo el pasaje. Las fachadas de las casas de este callejón también son de cantera rosa y todo es muy fotografiable, de hecho fue uno de nuestros rincones favoritos de Morelia.

Siguiendo por la calle Madero está la Catedral, una verdadera obra arquitectónica de estilo barroco que además tiene el segundo órgano más grande del país. Todos los sábados hay un espectáculo de luz y sonido acompañada de fuegos artificiales en punto de las 8:45 pm, pero trata de llegar desde las 7:30 pm.

Justo en frente de la catedral está otro icónico de la ciudad, el Palacio de Gobierno, que también vale la pena conocer por dentro. El acceso es gratuito y lo mejor de todo son los enormes murales que cuentan la historia de México y de Michoacán, además las vistas hacia la catedral son excelentes.

Volviendo a la calle Madero encontrarás el Centro Cultural Clavijero, otra joyita arquitectónica de la Ciudad de Morelia. Antiguamente era un convento Jesuita pero ahora es un lugar lleno de obras de arte y exhibiciones temporales.  El acceso también es gratuito y realmente vale la pena visitarlo.

A una cuadra está el Mercado de Dulces y Artesanías, dónde encuentras todos los dulces típicos de Michoacán, no dejes de probar unas ricas morelianas que son como obleas con leche quemada. En el Jardín de las Rosas hay otro hermoso templo y varios restaurantes al aire libre.

Para cerrar con broche de oro te recomendamos cenar en el restaurante San Miguelito, famoso por el rincón de las solteronas donde hay más de 800 estatuas de San Antonio Abad y un libro con miles de peticiones de amor. Sin duda se ha vuelto otra atracción turística de la Ciudad de Morelia.