Tequila, uno de los pueblos mágicos de Jalisco, es sumamente pintoresco. Entre las atracciones principales están: el museo del tequila, la Iglesia de La Purísima Concepción, el mural de los héroes de Tequila, los voladores de Papantla, el quiosco central junto a las letras de Tequila y por supuesto las múltiples casas tequileras.

El Pueblo está súper a gusto para caminar y todo está muy colorido, puedes tomarte un tradicional cantarito mientras te paseas por el centro. Una de las ventajas de ir a Tequila es que puedes comprar este licor a precio de fabrica, incluso obtener tequilas artesanales que solamente puedes conseguir ahí o en las casas tequileras.

Poder apreciar los inmensos y bellos campos de agave es todo un privilegio. El paisaje agavero además de ser un ícono de la cultura mexicana, tiene el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. En el trayecto hacia Tequila verás campos tapizados, pero sin duda lo mejor, es visitar al menos uno.

Existen muchas variedades de agave, pero la única especie que se utiliza para producir auténtico tequila es el Agave Azul Tequilana Weber. Esta variedad de agave tiene denominación de origen en todo el estado de Jalisco y sólo ciertos municipios de Nayarit, Michoacán, Guanajuato y Tamaulipas.

Si se produce tequila de agave azul en cualquier otro lugar, no se puede llamar tequila, se tendría que llamar destilado de agave. Al procesar este agave sale el tequila blanco, el cual se embotella y se vende tal cual o bien, se deja madurando en barricas por determinado tiempo, para obtener el tequila reposado, añejo o extra añejo.

En Tequila y a los alrededores están las múltiples casas tequileras como: Casa Sauza, La Rojeña, Casa Herradura, La Cofradía, Don Roberto, Tres Mujeres, etc. Ya es cuestión de que tú elijas, incluso pudieras visitar más de una en un sólo día. Es sumamente interesante conocer tanto una casa industrializada como una artesanal.

Estas casas ofrecen visitas guiadas por sus destiladoras o haciendas, donde te explican a detalle el proceso de elaboración del tequila. Quizás la más costosa sea La Rojeña de José Cuervo, por ser la más popular y la más antigua, sin embargo, hay para todos presupuestos, con todo y visita a los campos de agave.

En esta ocasión visitamos la casa tequilera Tres Mujeres, una de nuestras favoritas porque además de ser súper artesanal, el proceso de elaboración está muy bien explicado, te llevan hasta el último rincón de la hacienda y lo mejor de todo es que te dejan pasear por los campos de agave el tiempo que tu quieras.

• Costo Tres Mujeres: $20 pesos por persona. Incluye recorrido, cava, degustación y visita a los campos de agave.

La ruta del tequila finaliza con unos buenos cantaritos de Amatitán. Hay varios establecimientos sobre la carretera libre, pero los originales y los que te recomendamos son los del “Güero”, hasta la fecha no hemos probado mejores, además te regalan los cántaros de barro para que te los lleves a tu casa.

Puedes elegir un cantarito pequeño para probar o hasta un cántaro de 16 litros para compartir. Presta mucha atención cuando lo estén preparando y anota la receta para que luego tú prepares tu propio cantarito. Échate un buen bailongo con música en vivo y recuerda que todo con medida.

• Costo de Cantaritos: Varía dependiendo de la marca de tequila que elijas. Aprox. $120 el cantarito personal.